¿Cómo se hace un títere’- Capítulo
1
Cuando uno se encuentra con un alumno por primera vez la pregunta que se
hace es ¿qué le enseño a hacer primero?, entonces es cuando surge la idea de
que lo que primero hay que conocer son los materiales con los que va a trabajar
y a partir de ahí cómo transformar esos materiales para qué podemos lograr un
producto artesanal o artístico.
Pero aún antes de hablar de la construcción de los títeres y de los
materiales tendríamos que hablar de las diferentes técnicas de títeres que
existen, desde las más simples a las más complejas.
Algunas de las técnicas más sencillas en cuanto a la construcción son por
ejemplo los títeres de sombra, los títeres de varilla o los títeres planos,
aunque también estas técnicas van de lo más simple a lo más complejo, abarcando
variaciones desde las texturas a los mecanismos, que hacen de estas técnicas
universos a explorar.
Luego podríamos decir que estos títeres se empiezan a complejizar cuándo
algunas de sus partes se hacen móviles a través de mecanismos simples como ser palancas,
balancines, etcétera.
El siguiente paso en la complejización de los títeres podríamos decir
que se produce cuando de lo plano se pasa a lo tridimensional y ahí ya podemos
hablar de títeres de guante, marotes, bocones, marionetas, fantoches, etcétera
Dentro de estos títeres tridimensionales podríamos decir que los títeres
de guante (de gran tradición en nuestro país y cuya construcción es bastante
simple y sencilla) serían los ideales para ser el primer escalón en el
aprendizaje de la construcción de títeres.
Estos títeres de guante originariamente se construían a partir de un
mate de calabaza un trozo de cartón y papel maché o pasta de papel y engrudo. Antiguamente
se utilizaba el engrudo pero hoy con los avances de la industria se puede
utilizar adhesivo vinílico o cola blanca que favorece la conservación de los
mismos y evita que se apolillen.
Luego llevaban una capa de una mezcla de tiza en polvo y cola, que puede
ser reemplazado por el enduído o enlucido.
Posteriormente llega el turno del lijado y emprolijamiento, y la
terminación con la pintura, previa base blanca.
Dejando libre a la imaginación para la realización de los detalles,
lanas para los cabellos, ojos, etc.